domingo, 31 de octubre de 2010

[VAL 1-1 ZAR] Más vale "maña" que fuerza





Viene el colista a nuestro feudo, los 2 goles marcados por jugadores zaragocistas, con un jugador más durante la mitad de la 2ª parte, con la sensación de no poder superarles en ningún momento y un empate que sabe a dura derrota y que abre brecha con los 2 imparables de siempre. Es el resumen del pobre partido que hizo el Valencia ayer tarde en Mestalla, con leve pañolada y pitada incluida como colofón.

Unai apostó por un once de plenas garantías  -que dista muy poco del de gala- y más que suficiente para haber ganado el partido ante el farolillo rojo de la Liga. Teoría que se quedó en el tintero desde el minuto 1 ante un mejor plantado Zaragoza, que contrarrestó a los de Unai con suma facilidad e hizo daño desde el pitido inicial, sorprendiendo a todos los presentes en el campo y detrás de la pantalla. Posiblemente ha sido el peor partido oficial del equipo en lo que va de temporada, con un juego ramplón y exageradamente impreciso, nula conexión mediocampo-ataque y sin ideas ni espacios.

Nervios, apatía, falta de compromiso, presión, pensando en el partido de Champions, falta de concentración y/o ambición, excesiva confianza sobre el rival, etcétera, muchas excusas se pueden apropiar al infumable espectáculo que dio el Valencia ante su afición, pero injustificable desde cualquier prisma. Hemos pasado de arquetipo a anti-equipo en apenas 20 días, brillan por su ausencia todas las virtudes que destacamos hace tan solo unas semanas y que le llevaron a liderar la Liga -finalmente fue un espejismo, las reminiscencias del reciente pasado asoman de nuevo por la capital del Turia, sumado a que no tenemos jugadores capaces de ganar un partido por sí solos, como Silva y Villa-. Esta plantilla está confeccionada y pensada para jugar como un EQUIPO, todo lo que desvirtúe ese planteamiento nos distancia de un rendimiento acorde a las exigencias del VCF, y acaban por rezumar las carencias y lagunas de este proyecto, por mucho que queramos desviar la mirada.

Personalmente, y por esta vez, le otorgo mayor cuota de culpa y responsabilidad a los jugadores que a Emery, ya que la alineación inicial conservó la lógica -sin ningún experimento 'Emery style'- y no es criticable bajo ningún concepto -defensa teórica titular, Topal en detrimento de Albelda, Banega en su posición, 2 bandas, Mata y Aduriz-, había de sobra para amarrar los 3 puntos. Mal partido de Miguel, dudas con R. Costa -a mí nunca me ha transmitido confianza plena, lo dije en pleno Septiembre-, versión 'B' del lateral galo, Banega desdibujado, Vicente muy lejos de su ya olvidado mejor nivel, Pablo desacertado y arriba, sin llegar balones claros, se estrellaron contra el muro maño una y otra vez -con un Contini muy duro, al más puro estilo Ayala-. Ni con uno más fueron superiores los chés, estaban como aletargados, colapsados, bloqueados, una falta de clarividencia pasmosa y, como dije, sin ser un equipo, sin identidad.

Al margen de los pitos del respetable ché -los compartas o no-, lo cierto es que llegan encuentros muy comprometidos para el futuro del club en Liga y Champions, y la cantilena del archifamoso "Entrenador vete ya" podría volver a escena antes de lo previsto y deseado por todos los valencianistas -inclusive los antiemeristas- si los resultados no son los esperados. Esta circunstancia, negativa siempre, puede convertirse en un arma de doble filo y terminar de confirmar la crisis que sufre el equipo, por lo que el vuelco puede ser mayúsculo.

Toca esperar la reacción de todos -jugadores y cuerpo técnico-.

jueves, 28 de octubre de 2010

[LOG 0-3 VAL] Bastó con llegar a Crianza para vencer al Tempranillo




Trámite superado, dejando visto para sentencia el pase a 1/8 de Copa.

Resultado aplastante el que sacó el Valencia en Las Gaunas, que sirve de bálsamo para calmar las turbulentas aguas, revueltas tras el fiasco liguero del pasado sábado (Unai i.).

Con un once más apañado, el equipo se adueñó rápidamente del juego, de la posesión y de los tiempos del partido, sin pasar apuros en ningún momento -Moyà un espectador más- e intentando superar a un aguerrido y voluntarioso Logroñés, que presionó lo que pudo y molestó a los nuestros en la circulación de la pelota. Tras una anodina primera parte, muy trabada y con imprecisiones, se abrió la lata con una jugada de pillo; gran saque de banda de Alba (es medio gol, al puro estilo 'Stoke City'), perfecta asistencia de Mata y golito de Aduriz. Una vez subido el 0-1 al marcador se deshizo el compactado equipo riojano, que se vieron afectados por el sorprendente -pero merecido- gol ché y la táctica se resquebrajó de tal manera que su entramado no sirvió para nada. En esos minutos desconcertantes, un doble error -cabezazo en mediocampo y seguidamente el último defensa- provocó una jugada calcada al primer tanto, pase de Mata y Aduriz perforando las mallas. Por último, una simple presión al portero conllevó recuperar un balón, posterior buena jugada de Joaquín y, tras rechace del portero, Vicente desde fuera del área enchufaba con su derecha la sentencia del encuentro.

Los de Unai, a medio gas y sin desgastarse en exceso, golearon y a pensar en el partido del sábado ante un necesitado Zaragoza. Pero quedó claro que, de momento, no se desprecia esta competición.

domingo, 17 de octubre de 2010

[BAR 2-1 VAL] Fifty-fifty, pero ganó el de siempre




La resaca del partido de anoche deja una sensación más agria que dulce, se cumplieron de nuevo las pésimas estadísticas ante rivales de primer nivel -engordando así Unai sus criticables pero reales guarismos frente a los grandes- y nos volvimos a casa con las manos vacías y la espina de poder haber rascado algo en el Camp Nou.

Comenzó la previa con un sorprendente once por nuestra parte -ellos el de gala, sin titubeos-, con Mata en el banquillo, un movimiento de enroque que, aunque no salió mal, es difícil de entender -los llamados "ataques de entrenador", pero ellos son los profesionales titulados- y Banega desubicado en la mediapunta -hace casi un año dejé constancia de mi desaprobación en esta nota-. Pues con todas estas rarezas, el Valencia cuajó una primera mitad plausible y digna de reconocimiento, Emery daba con la tecla, su planteamiento -cuestionado unos minutos antes por muchos aficionados- le daba la razón, fuimos testigos de cómo anulamos su capacidad creativa, asfixiando esos metros que necesitan las batutas culés -Xavi e Iniesta, precisamente los protagonistas del partido tras el descanso- para hacer daño, con mayor posesión del esférico, desesperándolos y llevando más carga ofensiva.

Así llegó el primer gol, robo de un balón en el centro del campo, un par de combinaciones sencillas -pero de libro-, gran cabalgada de Mathieu y perfecta asistencia para que Pablo subiera el 0-1 al marcador. 3 minutos después, nueva pelota recuperada, subida por banda derecha, un par de pases que dejaron a Pablo solo ante Valdés para que pudiese marcar el segundo gol ché, pero esta vez, cuando más clara era la ocasión, el extremo internacional se nubló y la tiró al muñeco. En este momento murió la versión buena del Valencia.

Empezó el segundo tiempo con un Barça que dio un giro de 180º, los cambios tácticos de Pep le comieron la tostada al de Hondarribia y el equipo blaugrana puso la máquina en marcha e inició un avasallamiento continuo para culminar la remontada -que a la postre pudieron ser más, gracias al salvador César-. El punto de inflexión fue el temprano golazo de Iniesta, lo que causó la versión 'B', el otro Valencia -que viró de manera inexplicable e injustificable- dejó detalles de las 2 últimas temporadas, de decaimiento moral y físico, la gasolina entró en reserva antes de lo previsto, sin intensidad ni concentración, y con estas premisas y teniendo enfrente lo que teníamos, era fácil de imaginar cómo acabaría la cosa. En ningún momento de estos 45 minutos dimos sensación de poder empatar, Unai se enfundó la 'L' a la espalda y nos dio otro recital de cambios erróneos, no supo leer el encuentro y contrarrestar el vendaval barcelonista. Para mí, y para muchos -por lo que he leído y oído-, Albelda debió salir del campo y dejar paso a Topal, reubicar a Banega en su posición natural -y ayudando en tareas defensivas, que sabe-, o si no dando entrada a Tino Costa, que tampoco hubiese asegurado no perder o ganar, pero se hubiera visto otro final de partido y, quien sabe, quizá las opciones habrían aumentado.

Decir que si la dichosa pelotita -ulterior juez en el fútbol- entra y nos hubiéramos ido con dos goles de renta al descanso, lo mismo estaríamos hablando de otra cosa y en otra dirección, pero no ha sido así. La realidad es que se van de Barcelona con 0 puntos, cediendo el liderato y desaprovechando una gran ocasión de dar un puñetazo encima de la mesa. Toca reflexionar y ajustar muchas deficiencias... no queda otra.

jueves, 14 de octubre de 2010

Serio test en el Camp Nou





20:00 horas, Camp Nou, duelo ante el vigente campeón de Liga viajando a Barcelona como líderes en solitario. Varias manifestaciones de jugadores y directivos del club retando al equipo que mejor maneja la pelota de todo el actual panorama futbolístico -pese a atravesar un momento delicado de resultados y juego-, transmiten sensación de seguridad y fortaleza a una afición ávida de logros mayores, como ganar al todopoderoso Barça.

El sábado llega otra prueba de fuego, tercer rival de primera fila al que nos enfrentamos esta temporada -empate ante el Atlético y derrota ante el Manchester, ambos en nuestro feudo-, las espadas en alto para defender un liderato que está escociendo y levantando ampollas en terreno ajeno, un equipo hipermotivado por la dulce situación que está viviendo y que empieza a creer en sí mismo, en las posibilidades de una plantilla mejor confeccionada, que sigue una línea de trabajo definida y todos los integrantes medidos con el mismo rasero.

Momentos dispares en los que llegan Barcelona y Valencia al partidazo de la jornada, por un lado los culés arrastran problemas en casa, Pedro lesionado y Villa y Xavi llegarán tocados, enfrente un Valencia que no contará con los lesionados Miguel y Joaquín, pero que se siente cómodo a domicilio, se libera de sus miedos y juega sin complejos, presionando vehementemente desde el minuto 1 e intentando ahogar el juego del contrario. Bajo mi punto de vista, esa es la estrategia que Emery debería plantear en el Camp Nou, salir a morder para inhabilitar la maquinaria blaugrana desde el principio y torpedear su juego de toque que tanto daño hace a los rivales -creando espacios como nadie-, no dejándoles pensar. Lo contrario, una propuesta ultradefensiva y a esperarlos atrás, es retrasar la muerte, nadar para morir en la orilla -la estrategia de Mou sale una de cada 100 veces-, especular es un riesgo demasiado elevado y que no corresponde con la cita -tenemos más que ganar que perder-, además que sería un claro síntoma de inferioridad.

En unos días de parón liguero y compromisos de selecciones, ha habido tiempo de analizar el duelo y deliberar la táctica que cada uno, con sus argumentos, considera la más acertada. Yo soy partidario del 4-3-3 para esta ocasión, con un trivote guerrero en mediocampo con el objetivo de robar la posesión de la pelota, de comer terreno en la medular y estorbar en la creación de su juego, en ataque una línea de 3 delanteros, dos con movilidad constante y un '9' de referencia -ya sea para rematar las ocasiones que fragüen o en las jugadas a balón parado-. Mi once sería el siguiente:






Aunque pongo a Topal -para mí el indiscutible stopper del equipo- Unai alineará a Albelda, ya que el turco viene de una lesión, a 'Talento' Éver Banega lo mismo, lleva mucho tiempo out y no sé si será lo más conveniente ponerlo de la partida, además que Fernandes está en un gran momento de forma y hay que aprovechar su despliegue físico y recorrido, mientras que Tino Costa asegura fiabilidad en faltas y disparos a corta/media distancia. Pese al buen momento de Aduriz, pondría a Soldado, que ha estado entrenando todos estos días, como punta nato, acompañado de Mata y el Chori, a los cuales liberaría de tareas defensivas para poder apretar lo más arriba posible y evitar que nos encierren en 50 metros. Se presenta una buena coyuntura para que el argentino demuestre aquellas cualidades por las que el VCF insistió en ficharle, si finalmente el técnico vasco le cede el testigo del protagonismo, y que muchos aguardamos expectantes -de momento sólo ha dejado contados detalles-. Un último apunte, espero que Mathieu, que le tocará bailar con la más fea, sea consciente del peligro del mejor jugador del mundo y mida sus correntillas por la banda.